La salud psicológica estriba en la capacidad del individuo en encontrar y mantener el balance adecuado entre él mismo y sus necesidades y el resto del mundo.

La energía vital nos empuja a vivir procesos que se inician con el motor de la necesidad o el deseo y se desarrollan hasta que concluyen de forma natural. Estos procesos pueden verse interrumpidos en diferentes etapas antes de su resolución quedándose parte de la energía vital retenida en este bloqueo.

El dinamismo y la capacidad de adecuarnos a las demandas del mundo y las propias comienzan a estar mermadas con la consiguiente pérdida del bienestar y alegría de vivir, pudiendo comenzar la aparición de los diferentes síntomas de desequilibrio psicológico, tales como:

• Ansiedad 
• Dependencia afectiva
• Depresión
• Inseguridad y timidez
• Baja autoestima
• Terapia de Pareja
• Trastornos obsesivos
• Fobias
• Conductas agresivas y de maltrato
• Trastornos de la alimentación
• Adicciones

La psicoterapia es el proceso por el cual el individuo, con la ayuda del psicólogo, encuentra y reconoce sus puntos de bloqueo de energía vital, que además, permanecen abiertas aún con el paso del tiempo. Una vez reconocidas, la psicoterapia nos da la oportunidad de, en un ambiente cálido de confianza y apoyo, recrear el momento en que comenzó su bloqueo y permitir nuevas formulas de resolución adaptadas y eficaces, liberándose con ello de las emociones contenidas y recuperando la energía vital del sujeto anclada en ese proceso inconcluso.

Este proceso devuelve al sujeto su capacidad de recuperar la salud haciéndose consciente de sus propios procesos, de sus necesidades y de su poder. En definitiva, le devuelve la responsabilidad y la capacidad para encontrar el bienestar.